A pesar de que, a diferencia de la mayoría de presidentes anteriores,
no había sido nunca directivo del Club ni tampoco había
tenido ninguna relación profesional, este destacado empresario
del sector inmobiliario, nacido en Baracaldo en el año 1931,
consiguió ganar, con su lema 'Per un Barça triomfant'
y un mensaje renovador, unos comicios que significaron el inicio de
la etapa presidencial más larga de la historia y una de las más
exitosas, a nivel económico, patrimonial y deportivo.
El primer gran objetivo de Josep Lluís Núñez fue
el saneamiento de la economía del Club, una de las asignaturas
pendientes del Barça de finales de los setenta. Además
de superar con creces este objetivo, logró dotar a la Entidad
de una sólida estructura económica.
Desde el inicio de su mandato, Núñez se propuso hacer
del Fútbol Club Barcelona la institución futbolística
más grande del mundo y dotarla de un modelo de gestión
ejemplar sin perder su peculiar idiosincrasia. Durante sus 22 años
de presidencia, el Barça incrementó su patrimonio de forma
espectacular, remodeló el Camp Nou y su entorno en diversas ocasiones,
construyó el Miniestadi (1982), el Museo (1984) y una residencia
para los jugadores de la cantera en la Masía.
Con Núñez al frente del Club, el equipo de fútbol
conquistó un gran nombre de títulos, tanto en las competiciones
estatales como en las europeas. Además, las otras secciones profesionales
-baloncesto, balonmano y hockey patines- consolidaron su protagonismo
y se convirtieron en equipos punteros a nivel europeo.
Un año después de que Josep Lluís Núñez
accediera a la presidencia, el Barça consiguió la Recopa
de Europa de Basilea, el primer gran título de su etapa. El Club
vivía uno de los momentos más dulces de su historia, la
evolución del número de socios seguía una clara
línea ascendente y la directiva tuvo que aprobar la primera ampliación
del Camp Nou para poder satisfacer el alud de nuevas solicitudes. En
medio de esta etapa, Núñez fue reelegido por primera vez
en el verano de 1981, sin necesidad de tener que pasar por las urnas.
En 1982, el equipo que entonces dirigía Udo Lattek ganó
la segunda Recopa de Europa, imponiéndose al Standard de Lieja
en la final disputada en el Camp Nou, que aquel año sería
una de las sedes del Mundial de España, motivo por el que el
estadio se volvió a ampliar. El Futbol Club Barcelona llegaba
por primera vez en su historia a los 100.000 socios y el importante
potencial económico que empezaba a adquirir la entidad permitió
a Núñez fichar el que en aquellos momentos era considerado
el mejor jugador del mundo, Diego Armando Maradona.
Nuestro Club seguía creciendo y la temporada 1984-85, Núñez
pudo celebrar su primer título de Liga como presidente, el mismo
año en qué volvía a ser reelegido sin oposición.
Posteriormente, vendrían tiempos difíciles con la derrota
en la final de la Copa de Europa de 1986 y la crisis más importante
de su etapa al frente de la entidad, el Motín del Hesperia (1988),
que acabaría con el despido de la práctica totalidad de
la plantilla.
Este hecho significó el inicio de una nueva etapa en el mandato
de Josep Lluís Núñez. La directiva fichó
a Johan Cruyff para que hiciera un equipo campeón y el holandés
construyó el Dream Team que maravilló a toda la Europa
futbolística con su juego espectacular y que conquistó
la anhelada Copa de Europa en Wembley, además de adjudicarse
cuatro Ligas consecutivas, entre muchos otros títulos. Deportivamente,
esta fue, sin duda, la época más brillante. Mientras tanto,
era reelegido presidente por tercera vez, superando a Sixte Cambra por
25.441 votos a 17.609 en el proceso electoral de 1989, y ampliaba nuevamente
su mandato en 1993, esta vez sin oposición.
Al año siguiente, Josep Lluís Núñez impulsó
el nacimiento de un proyecto muy destacado para nuestro Club: la Fundació,
que se ha acabado convirtiendo en una herramienta fundamental para promover
al Barça, colaborar con las instituciones y cuidar del deporte
base, las secciones, el Museo y todas las actividades relacionadas con
el barcelonismo.
Después de ocho años, las desavenencias entre técnico
y presidente hicieron decidir a Núñez poner punto y final
a la era Cruyff y se contrató a Bobby Robson, mientras se esperaba
la llegada de Louis Van Gaal, el hombre que debía de construir
un nuevo proyecto de futuro. La temporada que el veterano entrenador
británico dirigió el Barça estuvo marcada por la
presencia en el equipo del jugador brasileño Ronaldo que, durante
la campaña que se vistió de blaugrana, hizo las delicias
de los aficionados y contribuyó decisivamente a la conquista
de la Recopa de Europa, la Copa y la Supercopa de España. Ese
mismo año, el 1997, Núñez fue reelegido por última
vez, obteniendo el 76% de los votos frente el 24% del otro candidato,
Ángel Fernández. Pocos meses después, el máximo
dirigente del Club tuvo que superar una moción de censura presentada
por la plataforma opositora L'Elefant Blau.
Paralelamente, Louis Van Gaal iba dando forma a una plantilla que dio
dos Ligas y una Copa en sus dos primeras temporadas. Pero la sequía
de títulos en el tercer año del técnico en el banquillo
blaugrana, combinado con una evidente falta de sintonía con la
afición, precipitaron el final de la primera etapa de Van Gaal
y también el adiós de Núñez, cansado de
recibir presiones externas. Decidió convocar elecciones anticipadas
y abandonar la presidencia después de 22 años al frente
del Club.
La etapa presidencial de Núñez ha sido la más prolífica
en títulos, con 176:
• 30, en fútbol (7 Ligas, 6 Copas del Rey, 5 Supercopas
de España, 2 Copas de la Liga, 1 Copa de Europa, 4 Recopas, 2
Supercopas de Europa y 3 Copas de Catalunya);
• 36, en baloncesto (10 Ligas, 9 Copas del Rey, 2 Recopas, 2 Copas
Korac, 1 Supercopa de Europa, 1 Mundial de Clubs, 2 Supercopas de España
y 9 Ligas Catalanas);
• 65, en balonmano (13 Ligas, 10 Copas del Rey, 9 Supercopas de
España, 3 Copas Asobal, 6 Copas de Europa, 5 Recopas, 4 Supercopas
de Europa, 12 Ligas Catalanas y 3 Ligas de los Pirineos);
• 45, en hockey sobre patines (10 Ligas, 7 Copas del Rey, 9 Copas
de Europa, 1 Recopa, 8 Supercopas de Europa, 1 Copa Intercontinental,
1 Mundialito de Clubs, 2 Copas de las Naciones de Montreux, 5 Ligas
Catalanas y 1 Copa Ibérica).